Socializar tiene beneficios inesperados

Fàbia Morales Vives
Investigadora del Departamento de Psicología
fabia.morales(ELIMINAR)@urv.cat
Aunque sea de forma intuitiva, todos sabemos que el aislamiento social es poco recomendable, y es importante tener una buena red social y relacionarse con otras personas. Pero lo que quizás no resulta tan intuitivo es hasta qué punto nuestra red social nos afecta en diferentes ámbitos de la vida. De hecho, por este motivo se alertó al inicio de la pandemia sobre los efectos negativos que tendría sobre niños y adolescentes, puesto que numerosos estudios de las décadas anteriores mostraban que el aislamiento social y la soledad tienen impacto negativo en la salud mental de los menores. Ahora bien, la red social también es muy importante en otras edades, especialmente cuando proporciona un apoyo adecuado. De hecho, numerosos estudios muestran que tener (o percibir) apoyo social está relacionado con mayor autoestima, lo que implica una visión más positiva de uno mismo. Es decir, este apoyo facilita que la persona se perciba como valiosa e importante. También está relacionado con niveles más elevados de felicidad y satisfacción con la vida, y niveles más bajos de sintomatología depresiva. Parece que las personas que tienen una buena red social, y que perciben un apoyo social de las personas cercanas, pueden confiar en recibir ayuda si la necesitan, lo que les hace sentirse mejor. Así pues, una red social de calidad, que dé apoyo social, está relacionada con el bienestar psicológico y con la salud mental.
Pero el impacto de la red social va más allá. Las personas que perciben apoyo social tienden a gestionar mejor el impacto negativo derivado de vivencias desagradables o estresantes. También parece que los jóvenes que tienen apoyo social de amigos, familiares, etc. muestran más habilidades para enfrentarse a los cambios y retos en los ámbitos laboral y personal. Igualmente, recibir apoyo social de supervisores y compañeros de trabajo se relaciona con más felicidad y satisfacción laboral, e incluso con mejores niveles de rendimiento. Por otra parte, la soledad está relacionada con un peor proceso de envejecimiento y con problemas de salud. De hecho, la soledad parece ser un predictor relevante de la mortalidad en hombres y mujeres, comparable a otros factores de riesgo como el tabaco o elevada presión arterial.
En resumen, el hecho de cultivar las relaciones sociales, dedicando tiempo suficiente a construir una buena red social con las personas especiales de nuestro entorno, acabará teniendo una repercusión en muchos ámbitos de nuestra vida, incluyendo la esperanza de vida, la salud y la sensación de felicidad y bienestar general.