Universitat Rovira i Virgili

Una planta que sobrevive en el desierto ayuda a los humanos a vivir más años

Es la conclusión de un estudio que ha dirigido la Unidad de Investigación Biomédica y que se ha publicado en la revista 'Molecular Nutrition and Food Research'

Reducir la tensión y mejorar la función endotelial -es decir, la función de las arterias- son algunos de los beneficios que tiene en la salud el consumo de un extracto de la flor del Bissap. Esta es la conclusión de un trabajo que ha dirigido la Unidad de Investigación Biomédica (URB) de Reus, en colaboración con la Fundación GADIS, que estudia cómo prevenir y combatir las enfermedades con más mortalidad en el mundo occidental. Los resultados se han publicado en la revista Molecular Nutrition & Food Research.

Oxidación, inflamación y metabolismo. Son tres factores relacionados con las "enfermedades que nos matan" con más frecuencia, denominadas no transmisibles. Alrededor de estos mecanismos giran más de 20 años de estudio del grupo del doctor Jorge Joven, investigador y profesor de la URV y del Hospital Sant Joan de Reus, orientados a alargar la vida de las personas y mejorar su calidad. Ahora, este grupo ha descubierto que los polifenoles -sustancias químicas que se encuentran en las plantas- de la flor del Bissap (Hibiscus sabdariffa) tienen efectos positivos en la oxidación, en la inflamación y en el metabolismo de las personas. Antes, este hallazgo ya se había descrito en ratones.

El estudio concluye que un extracto de esta flor reduce la tensión y mejora la circulación sanguínea en pacientes obesos. En concreto, se han analizado pacientes a los cuales se les ha administrado el extracto dos veces al día, durante cuatro semanas. En la mayoría de los casos, la tensión sanguínea disminuyó, tanto la sistólica (alta) como la diastólica (baja), y el cuadro patológico del paciente mejoró. "Esto es importante porque la tensión alta es cada vez más frecuente, especialmente en los casos de obesidad", añade Joven. Este trabajo se ha realizado en colaboración con otros grupos de la Bioactive Food Components Platform, que agrupa entidades de Granada, Alicante, Reus o Girona, y las conclusiones se han publicado en la revista Molecular Nutrition & Food Research.

Los polifenoles son metabolitos secundarios de las plantas, es decir, "los mecanismos que utilizan las plantas para defenderse de cualquier agresión", explica Joven. Por eso se ha ido a buscar una especie propia de un clima duro: "En nuestro país, a las plantas les damos de todo: comida, agua, insecticida... Viven muy bien. Así que muchos de estos metabolitos secundarios no se sintetizan". El Hibiscus sabdariffa es una planta originaria de África tropical, y se cultiva también en el centro y sur de América y en el sudeste asiático, en climas cálidos y secos.

De los laboratorios a las farmacias

Ahora que el estudio ha acabado, el siguiente paso es comercializar un producto. "Esto ya tendría que estar en las farmacias", afirma Jorge Joven, "pero ya existen medicamentos eficaces para la tensión. La ventaja de este extracto es que no es un medicamento, sino que es natural, no tóxico". El grupo está trabajando con una empresa para ponerlo a la venta.

Joven señala que este estudio es importante ya que "la tensión alta mata". Hoy en día la obesidad es, junto con el tabaco, el factor de riesgo más importante de mortalidad en la población. La obesidad es un factor de riesgo a la hora de contraer cáncer, especialmente de próstata y de mama, y arteriosclerosis. "Antes la gente moría de enfermedades infecciosas, porque no tenía tiempo de morir de cáncer o de arteriosclerosis". Ahora, que la esperanza de vida ha aumentado, el trabajo de la Unidad de Investigación Biomédica es clave para avanzar en la lucha contra estas enfermedades y mejorar la calidad de vida.

¿Viviremos más años, o menos?

Casi un 30 % de los niños españoles (entre 3 y 12 años) tienen sobrepeso u obesidad, según un estudio del Hospital Sant Joan de Reus. La obesidad infantil es uno de los factores de riesgo de cara a desarrollar enfermedades en la edad adulta, y el grupo de Joven también trabaja en este sentido. Jordi Camps, que investiga en la URB, explica el motivo: "Estos niños desarrollan resistencia a la insulina y síndrome metabólico. Estas dos alteraciones, que en sí mismas no son una enfermedad, sí que hacen que aumente la predisposición a desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y, quizás, cáncer" cuando sean adultos.

"Los números dan miedo", dice Joven. A pesar de que las personas ahora vivimos más años, el grupo piensa que esta tendencia podría cambiar pronto. "Si no hacemos nada, la esperanza de vida disminuirá mucho en las próximas generaciones", puesto que hay un aumento de estas patologías, fruto de comer en exceso y de comportamientos poco sanos. Para el investigador, la clave está en encontrar un equilibrio entre los avances médicos y un estilo de vida saludable: "Estamos convencidos de que en la comida se encuentra una de las posibilidades más importante de huir de la enfermedad", concluye.

Todavía queda mucho trabajo por hacer: "Si llegamos a descubrir el mecanismo último que hace subir la tensión, no hará falta ir a buscar una planta que la baje". Por eso, desde la URB defienden la importancia de su investigación, y continuarán trabajando en la línea de la oxidación, la inflamación y el metabolismo.

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La flor del Bissap ('Hibiscus sabdariffa').

Equipo de la Unidad de Investigación Biomédica, con Jorge Joven en el centro.